¿Que es lo verdaderamente importante?

Dentro de la cuarentena que hemos llevado a cabo en los últimos meses, por mi parte, con tanto tiempo libre y alejado de las personas, he cuestionado cada aspecto de mi vida, he reflexionado mis relaciones sociales y lo que es importante para mí. Asimismo me he puesto a pensar sobre las emociones y sentimientos; ser mucho más expresivo y dejar sentir libremente. He concluido que por mi parte he reprimido sentimientos y he cuestionado tanto que comienzo a ver las acciones de las personas de distinta forma.

Algo interesante fue comenzar a observar detalladamente las relaciones sociales dentro de mi familia, tanto por parte de mi madre como de mi padre, y concluyo que no todo es amor dentro de la familia. Me fastidia sentir y ver que la gente en varias ocasiones hace las cosas por obligación, y no solo dentro de la familia, sino en las amistades; vemos como personas que hace mucho tiempo uno no compartía con ellos, y dentro de estos momentos, ha venido una ola de mensajes de personas que dicen preocuparse por uno o por el otro, pero solo en estas condiciones lo hacen. Que complejo es ver que estas relaciones son tanto afectivas como compromisos sociales, donde hay en ocasiones intereses, búsqueda de mejorar el estado de ánimo por medio de los otros, que a veces hay apoyo y en ocasiones no, que a veces hay ayuda y en otros momentos no.

He deducido que las ciencias sociales y humanas no solo lo ayudan a pensar el mundo y a ver las cosas de distinta manera, sino que hay una introspección de la vida misma de uno, y termina cuestionando la mayoría de aspectos, tanto así que en ocasiones se deja de disfrutar los acontecimientos.

He procurado seguir y no olvidar mi filosofía de vida: ser feliz en cada momento. He tomado distancia de algunas personas, como también he fortalecido las relaciones que son de gran importancia para mí; he procurado tomar buenos hábitos, como ser más atento y preguntar como están los otros, llamar a mi familia sin preguntarme si ellos lo hacen por compromiso moral. He comenzado a reflexionar y a sanar, donde quiero dar más amor y no olvidar que soy humano y soy sensible; he querido conocer personas nuevas y que me muestren un mundo distinto, he intentado abrir más mi corazón y dejar a un lado el ser tan tímido. Pero sobre todo estoy abierto a que pase varias cosas en mi vida, como amar y tener una pareja, como también seguir solo y compartir con nuevas personas, crear nuevos lazos y redes de amistad, porque he estado encerrado en una jaula donde cuestiono a todos y no permito dejar conocer nuevos hábitos, nuevas rutinas, nuevas cosas que hacer, nuevos sentimientos, nuevas emociones y experiencias. Creo que es de cierta medida, bajar la cabeza, dejar el egocentrismo y ser humilde hacia la vida.

También he cerrado los ojos y he determinado que la espiritualidad es un eje central que me alinea y me tranquiliza mis pensamientos, lo cual me ayuda a ser mejor persona; por ello, me he acercado más a la religión, a distintas expresiones espirituales que hay que cuestionar pero hay que conservar y tomar lo bueno de ellas, religiones como el Catolicismo, el Taoísmo, los Hare Krishna, y mi otro objetivo que es el budismo, los cuales me han ayudado a entender más de mi parte sensible y no olvidarlo en estos tiempos.

Con esto, mi invitación a todos es dejar sentir, es expresarse y ser más bondadoso, más humilde y menos orgulloso. Ser más atento con la gente, comprender y tolerar más, porque siento que al primer momento de ver un defecto del otro, nos alejamos de la gente. Hay que ser más y no menos. Por mi parte tienen un colega y un amigo para conversar y para ser escuchados, y así no los conozca, los quiero y espero que estén muy bien. No olvidemos ser felices, y no olvidemos amar.