La Amistad, una ideología configurada

Al analizar los aspectos centrales de este tema, decidí centrarlo en los aspectos relevantes de la  lectura de Althusser. Este trabajo busca explicar que son los aparatos ideológicos del Estado, y como esta ideología puede estar en aspectos básicos como tener la libre elección de elegir sujetos, espiritualidades, cualidades que uno puede creer que está forjando uno mismo como sujeto individual, único y diferenciado, pero que termina siendo una elección mediada por un conjunto de configuraciones mediadas por el Estado, de las cuales uno las acepta, las defiende, las apropia, y hay un convencimiento de ello, al punto de llegar a naturalizar estas ideologías. Me parece interesante poderse cuestionar cosas que están intrinsecas en nosotros y que se han vuelto personales, pero que es interesante distanciarse y analizar. 

Como menciona Althusser, el Estado gobierna un sistema, el cual no puede mantenerse por medio de una única forma de dominación represiva, por ejemplo, la violencia. El Estado ha ido cambiando, y asimismo sus aparatos represivos, como las leyes; pero además de eso, como mencionamos anteriormente, se necesita de cierto grado de convencimiento de la clase subalterna. Por ejemplo, unos de los aparatos ideológicos del Estado son: la familia, la escuela, los medios de comunicación, la ciencia, el arte, los partidos políticos, la iglesia, entre otros. A través de estos, los formadores que hay dentro de cada uno de estos aparatos, reproducen la ideología dominante (Althusser. 1970)

Para plantear bien un ejemplo de estos rituales donde se haya una ideología, es necesario comprender que es la ideología. Para ello, retomamos la idea de Althusser, la cual dice que la ideología es una conexión imaginaria entre el sujeto y sus condiciones materiales de existencia, es decir, es aquello que une; es una forma de explicación de porqué vive como vive. Además de esto, es necesario definir lo que es el sujeto, ya que el sujeto es el cual está atado a esta ideología, se compone de ella, está configurado e inmerso. En otras palabras, el sujeto es alguien gracias a la ideología, ya que la ideología funda sujetos, los interpela; la ideología es la representación de una relación imaginaria con las condiciones reales de existencia. La ideología, en última instancia es algo que no existe naturalmente, no es una condición que sea propia de la naturaleza, sino más bien es un producto que está para que el mundo social este bajo unos criterios. El sujeto, gracias a los aparatos ideológicos, se hace una idea de cómo se relaciona, y esas relaciones tienen un componente funcional, es decir, los sujetos sirven para determinados propósitos (Althusser. 19970).

Hoy en día hay varias ideologías que se pueden observar en la sociedad, ideologías que se han dado como un ritual, los cuales son formas prescritas, es decir rituales que ya están determinados e inmersos en la vida social, que se materializa para así dar un ordenamiento. En este caso la ideología que se va abordar es la amistad. La amistad es un factor que constituye las relaciones sociales, de hecho es relacional. La amistad es en sí, una relación que se da entre dos o más personas; es una ideología ya que esta relación se constituye de valores fundamentales que son configurados socialmente, valores consensuados de los cuales creamos un ideal imaginario de lo que es la amistad y de cómo debe ser el sujeto “amigo”. Hay un deber ser, un conjunto de expresiones emocionales que han sido construidas bajo un criterio, de lo que se entiende por valores como: la solidaridad, la lealtad, la sinceridad, el amor, la incondicionalidad, el compromiso; y otros valores que hacen parte de un proceso, porque la amistad es un proceso el cual hay una continuidad e interés reciproco a lo largo de la relación. Esta relación se concibe como un factor íntimo, cercano y similar a la relación familiar, dependiendo de la cercanía o lejanía, es decir, del afecto y confidencialidad que tiene la amistad; ya que si bien la amistad es una ideología, también es propensa a cambiar, a ser dinámica, a dejar que sea incidida por los sujetos, lo cual llega a tener una singularidad cada relación de amistad. Por ello, la amistad no surge solo de una relación con sujetos afines en cuanto a los gustos e intereses, sino que también se puede dar con personas diferentes en la personalidad. Asimismo, como mencione anteriormente, la solidaridad es un factor que es fundamental para muchos de los individuos, y es en resumen el hecho de compartir y apoyar al amigo en los “buenos y malos” momentos; en otras palabras, en inestabilidades emocionales, físicas y de cualquier índole. Todos estos aspectos hacen creer, o imaginar que el sujeto tiene la libertad de escoger a sus amigos, y de creer que sus criterios personales son propios. No hay libertad ni en la elección del sujeto amigo, ni en la misma relación de amistad, ya que hay ciertas obligaciones y acuerdos sociales que hacen parte de este fenómeno. La amistad por ello, constituye uno de los más sólidos aparatos ideológicos del Estado, ya que constituye sujetos con valores prestablecidos, da la sensación de libertad dentro de la relación, hace parte de la supervivencia emocional del sujeto, de la confidencialidad, que lo corrija y apoye en las acciones “correctas” o simplemente lo apoye. En esta relación hay una desfiguración marcada, ya que en varias ocasiones la amistad puede tener más cercanía a ciertos aspectos que a otros, por ejemplo a la confidencialidad; hay un ideal del amigo que corrige, que es un sujeto a seguir, que es exitoso y productivo en su vida, es útil y asimismo es un consejero el cual apoya las buenas nociones y acciones; pero no siempre es así, la confidencialidad en ocasiones implica transgredir normas sociales a las cuales el amigo debe apoyar así sepa que es indebido. El amigo como imaginario es el que está presente en cualquier circunstancia, asimismo siempre hay una crítica constructiva al pensamiento y acción del otro; pero asimismo es el cómplice y apoyo.

Recordemos que para Althusser toda ideología tiene por función (función que la define) la “constitución” de los individuos concretos en sujetos. El funcionamiento de toda ideología existe en ese juego de doble constitución, ya que la ideología no es nada más que su funcionamiento en las formas materiales de la existencia de ese funcionamiento. Que además de esto, el autor afirma que al practicar los rituales del reconocimiento ideológico, nos garantiza que somos realmente sujetos concretos, individuales, e irremplazables (Althusser. 1970).

En el caso de la amistad, esta ideología actúa y recluta a los individuos transformando su relación, configurándola interpelando al sujeto con el lenguaje. Hoy en día vemos cómo es de ayuda retomar los argumentos de autores como Althusser, ya que logramos comprender mucho más nuestra realidad social. Ahora, autores como Lacan, son válidos en varios sentidos. Por ejemplo, En este caso, retomando el fenómeno de la amistad, vemos cómo Lacan habla sobre el lenguaje y como debemos desprendernos de la ilusión de que el significante responde a la función de representar al significado. En este caso, un ejemplo que no es necesario extender:

Marica

Acá el significante y significado pareciera no tener relación directa, ya que la imagen que simboliza un reconocimiento de un sujeto a otro, y el texto, la palabra como tal se relaciona con una persona homosexual. Sin embargo este ejemplo muestra como el significante entra en el significado bajo una forma material que plantea la cuestión de su lugar en la realidad; que en este caso es de la forma en la que nos referimos a un amigo (Lacan. 1996). De igual manera, hay varios elementos propios del lenguaje dentro de la ideología de la amistad (dependiendo de la relación), que pueden ser utilizados como el significante “gonorrea”, el cual remite a una expresión que puede ser una expresión sobre algo que es sorprendente, inaudito, pero también puede referirse a un sujeto que transgredió a un individuo o grupo de determinada manera. En este caso, “gonorrea si pierde su significado, siendo un significante vacío, es decir, así usemos la misma palabra, no es el mismo referente, se habla de algo distinto, puede ser la misma enfermedad o una expresión de asombro o un insulto.

Por otro lado, la amistad de cierta manera está inmersa en varios actos materiales, como un abrazo, una frase, una mirada, que hacen parte de la materialidad. Hay conciencia y varios actos de la forma en la que se constituye la amistad. Además de esto, también hay niveles de afectividad, de intimidad, es decir, de amistad. Asocio la idea que tuvo Levi-Strauss cuando analiza el campo semántico en la cocina, en la ausencia o presencia de implementos dentro de la culinaria mencionada en lo crudo, lo cocido y lo podrido, de las estructuras mitológicas a las culinarias. En esta obra, se hace referencia a los ingredientes que están más cerca a lo crudo, es decir, que no requieren de un proceso de preparación, y hay ingredientes que si requieren de preparación; esto con el fin de ver como estos aspectos semánticos son representaciones de cuando “lo menos que crudo” es el descenso o regresión de la cultura hacia la naturaleza, y “el más que cocido”, es el ascenso hacia lo cultural. Es similar en el lenguaje de la ideología de la amistad, hay expresiones del sujeto amigo que usa para referirse a lo que comúnmente denominamos como “mejor amigo”, y hay expresiones, actos y demás factores que usamos para referirnos a un amigo por decirlo de otra manera, corriente, que hace parte del círculo social. Un ejemplo claro de esto es la confidencialidad de los secretos: “el mejor amigo” es el primero en saber varios sucesos de la vida personal de uno, es el cual se acude primero debido a su cercanía a la amistad; mientras que un amigo corriente puede que sepa ciertos aspectos personales de uno, pero no tiene conocimiento de lo que para uno como sujeto amigo considera relevante e importante en la vida.

Referencias bibliográficas:

• · LACAN, Jacques. 2003 [1966]. “La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud”, en Escritos I. México: Siglo XXI Editores, pp. 473-509.

• · ALTHUSSER, Louis. 2003 [1970]. “Ideología y aparatos ideológicos de Estado”, en Ideología y aparatos ideológicos de Estado. Freud y Lacan. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión, pp. 9-66.

• · Iribas, Romero Ana. 2015. Introducción. El sattuto antropológico de la amistad y su dimensión social: perspectivas para el siglo XXI.

• · Gómez García, Pedro. Lo crudo, lo cocido y lo podrido: de las estructuras mitológicas a las culinarias. Anthropologica: Revista de etnopsicología y etnopsiquiatría, ISSN 0301-6587, Nº. 13-14, 1993