Del pato Donald a Disney +. Un reflejo de la estructura social

Dentro del mundo del entretenimiento y factores educativos que se viven dentro de cada sociedad, podemos ver, con base en el análisis en el libro Para leer al Pato Donald, es fundamental observar la cotidianidad, la estructura social y la forma en la que estos aspectos se pueden plantear en los términos más básicos para que las nuevas generaciones puedan entender, adquirir y replicar las condiciones de la existencia. En el caso de Disney, ha sido una compañía que ha evolucionado en las maneras de consumo que se viven contemporáneamente. Por ejemplo, en el texto de Ariel Dorfman y Armand Mattelart, las historietas de Disney a mediados de los 70’s, son una especie de manual de instrucciones que es dirigido, desde cada personaje, a cada ciudadano que hace parte de una determinada comunidad. Los autores argumentan que, en el caso de los sobrinos del pato Donald: Hugo, Paco y Luis, se muestra como representan los valores sociales que deben tener los pueblos subdesarrollados, que a su vez, muestran como deben de ser y de obrar. Hay una clasificación estricta entre los que tienen dinero y los que no. Esto, en otras palabras, se traduce a que la ficción literaria, y en el caso de Disney +, son una metáfora de la realidad, un reflejo de los valores ideológicos, políticos y socioculturales que son propios de un determinado momento.

Lo impresionante en este caso es que esta compañía mezcla los personajes para difundir el mensaje. Un ejemplo que mencione anteriormente son los sobrinos del pato Donald, los cuales tienen características que no son propias de un niño pequeño: son calculadores, ordenados, cautelosos, con sus propios intereses, que a su vez, tienen muy presente el orden, la ley y la responsabilidad. La idea principal que se puede recoger, es que Disney usa en su gran mayoría animales para sus animaciones, y esto precisamente es para captar y atrapar a los niños, y no para liberarlos. Esto se traduce a que Disney elabora las historietas con puras apariencias, son una especie de disfraces por medio de animales y de las edades, donde se constituyen de valores propios de los adultos, que a simple vista son niños, pero que se burlan de las torpezas, la deshonestidad y demás características que podemos ver en los adultos de las animaciones. Se castiga constantemente el infantilismo.

Esta representación no solo sucede con los personajes, también con los espacios, por ejemplo los espacios urbanos, vistos en varias ocasiones como un infierno, donde personajes como el pato Donald pierde el control de su propia situación. En varios episodios, se evidencia lo necesario que es para varios personajes las vacaciones: un escape para recargar energía y reposar de todo el ritmo de las condiciones de vida en la existencia. Esto es imprescindible para la salud mental y física para los sujetos, que se traduce en sentir la paz para los ciudadanos y retomar sus labores y roles que cumplen.

En otros episodios vividos en Patolandia, podemos observar dos tipos de niños: los niños que viven en las ciudades metropolitanas los cuales son inteligentes y “superiores”, mientras que los niños que hacían parte de lugares periféricos eran representados como tontos, irracionales, desorganizados y fáciles de engañar. En otras palabras, los niños metropolitanos tenían ideas brillantes, mientras los niños de espacios periféricos eran meros salvajes; la metrópolis representaba el futuro, la periferia representaba el pasado.

Como mencionan los autores, esto deja a los niños con dos alternativas, dos formas de infancia que moldeen su comportamiento: imitar a los sobrinos del pato Donald y a otros pequeños astutos para así elegir ganar la competencia, aspirar siempre a ser los primeros, obtener recompensas, ascender en diferentes sectores o seguir al niño “buen salvaje”, que jamás se mueve ni gana nada, o eso es lo que se muestra dentro de las animaciones.

Ahora bien, analicemos las plataformas actuales que han reemplazado las historietas, en este caso centrémonos en Disney +, un servicio de streaming propiedad de The Walt Disney Company mediante su división Disney Media and Entertainment Distribution.​ El servicio ofrece películas, documentales, especiales, cortos, programas y series de televisión producidas por The Walt Disney Studios y Walt Disney Television. En ella podemos ver diferentes personajes como los superhéroes, los cuales a simple vista los vemos como los defensores del mundo de diferentes amenazas, pero si observamos estas representaciones detalladamente, podemos inferir como son unos simples defensores de la justicia como ideal, es decir, la idea que tiene cada superhéroe sobre justicia, tomando la ley por sus propias manos, entrando en un estado de excepción, como diría Agamben, donde a pesar de que sigue unos patrones morales, no actúa moralmente. Cada superhéroe quiebra las leyes en nombre de la justicia, es en otras palabras, estar fuera de la ley con permiso de la ley, donde por ejemplo, el Capitán América piensa en la gente y su construcción cultural, donde hace parte de una institución, de una idea de nacionalismo. Esto es básicamente lo mismo que pasa en el contexto colombiano, donde Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, vivió la muerte de sus padres a manos de las FARC, un grupo guerrillero con ideales políticos y de justicia. Uribe al estar en una posición de poder como presidente, decide luchar contra las FARC en la misma lógica de ellos: por fuera de las leyes, bajo un ideal de justicia.

En síntesis, podemos decir que Disney ha sido un medio de comunicación masivo el cual metaforiza la realidad, representando e idealizando unas estructuras socioculturales, dejando claro que es el bien y el mal, cuáles son los valores éticos y morales aceptados y que rol cumple cada persona en el mundo. Asimismo se legitima lo que está por fuera de la ley, desde los héroes idealizados, para así aceptar las ocasiones que se transgreden la normatividad y los derechos fundamentales. Este es el auge del neoliberalismo y de la colonización, impregnando unos estatutos globales de lo que está bien y mal.